Tras la desaceleración de precios que midió el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) en mayo, las principales consultoras esperan un rebote de la inflación en junio y anticipan un Índice de Precios al Consumidor (IPC) más elevado. El IPC se conocerá el viernes 12 de julio y se prevé un repunte del 4,2% registrado en mayo debido a la postergación de subas en precios regulados y a un freno en los precios de alimentos por la caída del consumo.
El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central proyecta una inflación de entre 4,5% y 5,5% para los meses restantes del año. La consultora PPI estima que el IPC de junio será del 5,8%, señalando que la interrupción del descenso de la inflación se debe a la aceleración de los precios regulados, que subieron del 8,8% en mayo al 14,4% en junio debido al aumento de las tarifas de energía.
Según Econométrica, la inflación total de junio estaría en un 5,2%, mientras que C&T calcula un 4,9%, lo que mantendría al IPC interanual en un “elevadísimo” 276,4%, el mismo número que dio el Indec el mes pasado. Por su parte, Libertad y Progreso pronostica un 5,4%, lo que supondría un aumento del 1,2% respecto al mes pasado. Este dato solo fue superado por la medición de Orlando Ferreres (OJF), que proyecta un 5,6% mensual.
La expectativa general es que la inflación de junio será más alta que la de mayo, con las consultoras anticipando diferentes cifras que oscilan entre 4,9% y 5,8%. La suba en las tarifas de energía y otros precios regulados parece ser uno de los principales factores detrás de este aumento.
Fuente: La Gaceta
