Esta mañana, conductores de Uber moto y Uber auto se congregaron frente a la Casa de Gobierno en el microcentro tucumano para manifestar contra lo que describen como una persecución sistemática por parte de la municipalidad de San Miguel de Tucumán. Decenas de conductores se unieron a la protesta, exigiendo soluciones inmediatas a lo que consideran injusticias y acosos que afectan su sustento.
La protesta interrumpió la calle 25 de Mayo, complicando el tránsito en la zona. Los manifestantes relataron casos de secuestros de vehículos bajo multas que consideran falsas y acciones arbitrarias por parte de las autoridades municipales. Martín Leal, uno de los conductores, expresó su frustración ante lo que llamó un ambiente de riesgo constante en su trabajo diario: “Necesitamos llevar el pan a nuestras casas y solo recibimos persecución”, declaró.
La manifestación también contó con la participación activa de mujeres conductoras de Uber moto, quienes resaltaron las dificultades adicionales que enfrentan en su labor. Karina, una de las manifestantes, destacó la necesidad de ser escuchadas: “Dependemos de este trabajo para mantener a nuestras familias. No podemos seguir siendo perseguidas de esta manera”, afirmó.
En respuesta, el Secretario de Movilidad Urbana, Benjamín Nieva, aseguró que no hay persecución, sino el cumplimiento de la ordenanza 3713. Explicó que el municipio está obligado a aplicar las normativas vigentes para garantizar la seguridad y el orden en la ciudad. Nieva mencionó la creación de una mesa de trabajo para abordar esta problemática junto con representantes de Uber y otros actores involucrados.
La situación se intensificó recientemente con un incidente violento en los talleres de Tránsito y Transporte Público, donde manifestantes golpearon puertas y mantuvieron a empleados “prácticamente como rehenes”. Las autoridades locales están en conversaciones para encontrar una solución integral a este conflicto que afecta tanto a conductores como a la ciudadanía en general.
Fuente: La Gaceta
