La Secretaría de Seguridad de Yerba Buena, liderada por Ileana Dulout, clausuró un conocido boliche en la avenida Perón al 1.000 este miércoles tras descubrirse que regalaba pirotecnia a los jóvenes. Además, el lugar ya había sido denunciado por la presencia de menores y por exceder la capacidad permitida, según declaró Dulout.
“El lugar ya había sido denunciado y representa un peligro tanto por la presencia de menores como por exceder la capacidad permitida”, dijo Ileana Dulout.
El boliche, que ha sido objeto de diversas quejas y denuncias, representaba un serio riesgo. “Es un lugar al que concurren muchos chicos y, recientemente, se había consultado sobre la peligrosidad que representa, no solo por la entrega de pirotecnia -lo que generó la polémica-, sino también por la sobrecapacidad”, afirmó Dulout. Las largas filas de jóvenes que intentaban ingresar al lugar evidenciaban el incumplimiento de los límites establecidos.
La funcionaria subrayó la importancia de respetar las normas de la ciudad para no poner en riesgo la vida de los residentes ni de los visitantes. “La decisión del intendente Pablo Macchiarola es clara: si bien la ciudad está abierta a recibir a todos para el esparcimiento, deben cumplir con las regulaciones y no generar problemas de seguridad”, señaló.
El boliche enfrenta ahora una situación legal complicada. “Las medidas van a ser tomadas por la Justicia. Hemos puesto a disposición todo el material que tenemos, incluidas denuncias y reclamos”, afirmó Dulout. “Por lo pronto, se ha revocado la habilitación del lugar la semana pasada y el boliche está clausurado. No puede funcionar más como tal”.
Dulout también destacó que la intendencia recibe denuncias de fiestas ilegales que se trasladan de otras ciudades a Yerba Buena, generando conflictos adicionales. “Cada madrugada de domingo, estamos trabajando junto a la policía y la Guardia Urbana para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Esto implica un gran despliegue de recursos que deberían destinarse a otras áreas de la ciudad”.
En cuanto a los controles de alcoholemia, la secretaria indicó que se realizan de manera constante en toda la ciudad, especialmente en la avenida Perón, donde se concentran la mayoría de los eventos los fines de semana. “No dejamos de hacer controles de documentación y, sobre todo, de alcoholemia, porque sabemos que estos controles salvan vidas”, explicó Dulout. “Cada fin de semana, el promedio de autos secuestrados oscila entre 15 y 20, principalmente en la avenida Perón, aunque también se realizan en otros sectores con controles móviles”.
Fuente: La Gaceta