El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, se pronunció sobre el conflicto en la industria azucarera de la provincia, donde la Federación Obrera Tucumana de la Industria Azucarera (FOTIA) inició un paro indefinido desde el 8 de junio. Jaldo destacó las graves repercusiones económicas que este cese de actividades está teniendo en la región.
Según Jaldo, actualmente solo cinco o seis ingenios están funcionando, mientras que otros ocho o nueve permanecen paralizados. Esto está afectando no solo a los trabajadores de los ingenios, sino también a los cañeros, cosechadores y transportistas que dependen de estas actividades.
El gobernador hizo un llamado a la reflexión y al esfuerzo conjunto de los industriales y los gremialistas para alcanzar un acuerdo que permita reanudar las actividades. Destacó la importancia de encontrar un equilibrio en las negociaciones para evitar mayores perjuicios tanto para los trabajadores como para la economía regional.
El Gobierno de Tucumán está actuando como mediador en el conflicto, buscando facilitar un acuerdo entre las partes involucradas. Jaldo mencionó que se han realizado reuniones con representantes de ambas partes y se continuará trabajando en busca de una solución que permita la reactivación de todos los ingenios afectados por el paro.
