El sector gastronómico de Tucumán está en alerta máxima debido a los recientes aumentos en las tarifas de gas y electricidad, que han generado preocupación y descontento entre los empresarios. Las últimas facturas recibidas por los comerciantes presentan montos considerados impagables, con ejemplos de empresarios que han recibido facturas de gas superiores a los 800,000 pesos.
Esta situación ha planteado un escenario complejo para el sector. Los empresarios temen que estos aumentos puedan afectar el empleo y la continuidad de los locales gastronómicos. Están preocupados de que, sin una solución pronta y efectiva, muchos establecimientos se vean obligados a reducir su plantilla laboral o, en el peor de los casos, cerrar sus puertas definitivamente, poniendo en riesgo la permanencia de numerosos negocios en el mercado.
La incertidumbre es palpable entre los comerciantes, quienes intentan encontrar un equilibrio para seguir operando. “Hay que hacer un equilibrio muy fino para no cerrar”, comentó un empresario del sector, reflejando el desafío que enfrentan. La preocupación no solo se centra en los costos operativos actuales, sino también en el impacto a largo plazo en la industria gastronómica de la provincia.
Los empresarios están buscando dialogar con las autoridades para encontrar posibles soluciones que les permitan manejar estos aumentos sin comprometer su viabilidad económica. Mientras tanto, el sector sigue en alerta, esperando medidas que puedan aliviar la carga financiera que las nuevas tarifas han impuesto.