El sector del transporte público en Tucumán está tomando medidas para combatir la venta de pases falsos. Julio César Haro, socio gerente de la empresa El Limón (línea 130), denunció ante la Justicia Federal el uso de certificados de discapacidad falsificados por parte de muchos usuarios para obtener pasajes gratuitos. Esta denuncia, presentada ayer en el Ministerio Público Fiscal (MPF) en Congreso y Las Piedras, se suma a un expediente ya en curso en los tribunales provinciales.
Haro explicó que la denuncia ante la Justicia Federal se debe a su competencia sobre el Certificado Único de Discapacidad (CUD). “Solo en mi empresa había 117 pases retenidos hasta el viernes”, señaló Haro, indicando que esta práctica causa un gran perjuicio económico. Los números de los certificados falsos fueron entregados a la Unidad Fiscal Criminal del MPF provincial, y se solicitó la intervención de la Junta de Discapacidad para evaluar estos casos.
Según Haro, los Pases de Discapacidad son emitidos por la Dirección General de Transporte de la Provincia. Sin embargo, muchos usuarios han informado que estos pases falsos pueden comprarse ilegalmente en distintos puntos de la provincia, pagando hasta $40,000. Haro subrayó la importancia de tomar medidas para investigar y erradicar esta práctica ilícita que afecta el sistema de transporte público.
Luis García, directivo de Aetat, expresó su apoyo a la denuncia de Haro, aunque la entidad empresarial no participa formalmente en el trámite. “En mi propia empresa me entregan a diario cuatro o cinco pases truchos que los choferes retienen”, comentó García. Indicó que esta práctica se incrementó notablemente tras el último aumento del boleto en marzo y calificó la falsificación de “muy burda”.
En abril, la Unidad Fiscal de Decisión Temprana del MPF provincial ya había realizado un allanamiento en Yerba Buena en busca de pruebas relacionadas con certificados de discapacidad falsificados. Este operativo surgió a partir de denuncias de empresarios del sector y declaraciones de pasajeros. En este procedimiento, se identificó a una sospechosa de 47 años y se realizaron pericias en su teléfono celular para obtener más evidencia.
Fuente: La Gaceta
