El Gobierno español exigió una disculpa pública del presidente argentino, Javier Milei, por llamar “corrupta” a la esposa del presidente Pedro Sánchez, y amenazó con romper relaciones diplomáticas si no lo hace. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, convocó al embajador argentino en Madrid, Roberto Bosch, para transmitir la gravedad de la situación y exigir una disculpa.
La crisis se desató después de que Milei, durante un encuentro en Madrid organizado por el partido español Vox, se refiriera a María Begoña Gómez, esposa de Sánchez, como “mujer corrupta”. Aunque Milei no mencionó directamente a Sánchez o su esposa, su alusión fue clara al referirse al periodo de reflexión que Sánchez se tomó para decidir si dimitía por los ataques a su esposa.
Albares expresó en la radio Cadena Ser que, si Milei no se disculpa públicamente, España podría considerar romper relaciones diplomáticas con Argentina. Esta tensión culmina el primer viaje de Milei a España desde que asumió el poder en diciembre, en el que no se reunió ni con el rey Felipe VI ni con Sánchez, quien apoyó a su rival Sergio Massa en las elecciones.
La patronal española, con importantes intereses en Argentina, condenó las declaraciones de Milei. Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), calificó las palabras de Milei como “fuera de tono” y un “ataque sin sentido”. España es el segundo país inversor en Argentina, con un stock de más de 16.300 millones de dólares, según el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) español.
Esteban González Pons, dirigente del Partido Popular (PP), advirtió que las empresas españolas no merecen que su situación se vea comprometida por el sentido del honor de Sánchez hacia su esposa. Pons calificó el discurso de Milei de “intromisión” y un espectáculo “chocante”.
El Gobierno argentino, por su parte, considera que es Sánchez quien debe disculparse. Guillermo Francos, ministro del Interior de Argentina, declaró que “no corresponde ninguna disculpa” de parte de Milei y sugirió que el gobierno español debería disculparse por las cosas dichas sobre el presidente argentino.
Las tensiones aumentaron cuando Yolanda Díaz, número tres del Gobierno de Sánchez, acusó a Milei de sembrar el “odio”, y el ministro de Transportes español, Óscar Puente, insinuó que Milei había ingerido “sustancias” antes de un discurso, comentario por el cual Puente luego se disculpó. Aunque el Gobierno argentino respondió con un comunicado condenando los dichos de Puente, tras sus disculpas el tema había quedado “saldado”.
La situación sigue siendo tensa, y la posible ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países dependerá de si Milei decide disculparse públicamente.