El ministro de Economía, Luis Caputo, evalúa mantener sin aumentos las tarifas de luz y gas durante todo el invierno. Esta medida busca apoyar la desaceleración de la inflación y evitar mayores impactos en los bolsillos de los usuarios, aprovechando el margen fiscal con el que cuenta el Gobierno. La información fue confirmada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa.
“Es posible. Cuando tienes superávit fiscal, puedes dosificar cómo debe recaer el peso del ajuste en determinados sectores de la sociedad y no ponerles una espada en el cuello, por decirlo de alguna manera”, explicó Adorni. Siguiendo estos principios, Caputo decidió en mayo posponer los incrementos mensuales en los servicios de electricidad y gas natural por redes que la Secretaría de Energía había establecido para mantener las tarifas de transportistas y distribuidoras en términos reales.
Además, este mes se postergó la subida en el impuesto a los combustibles, que impacta directamente en los precios de la nafta y el gasoil en las estaciones de servicio. La inflación de abril mostró una desaceleración al 8,8% tras el 11% de marzo, el 13,2% de febrero y el 20,6% de enero. Sin embargo, el mes pasado el Indec registró un fuerte aumento en el rubro de servicios públicos, que saltó un 35,6%, acumulando un 110,5% en lo que va de 2024 y un 311,6% en los últimos 12 meses. La intención oficial es que el IPC general de mayo vuelva a mostrar una disminución.
Un informe de Fundación Capital detalló que los aumentos promedio de tarifas residenciales en luz (146%), gas (427%), agua (209%) y colectivos (410%) en el primer cuatrimestre se dieron en un periodo en el que la inflación fue del 112% y los salarios crecieron solo un 96%. Esto implicó que el peso de los servicios públicos en los ingresos de las familias se duplicara a niveles que no se veían desde 2019 tras el ajuste durante el Gobierno de Mauricio Macri.
“El peso del gasto en servicios públicos en el AMBA (promedio ponderado) sobre el ingreso promedio de los asalariados registrados (Ripte) se ha más que duplicado en los últimos cinco meses, pasando de un 4,6% en diciembre a un 10,8% en la actualidad. Cabe mencionar que, si bien el peso de estos servicios se incrementó de forma generalizada, en los hogares de menor poder adquisitivo el impacto fue superior”, comentaron desde la consultora de Martín Redrado.
A pesar de estos incrementos, aún dos de cada tres usuarios residenciales no pagan ni el 10% del costo total de la electricidad, y en el caso del gas, los porcentajes rondan entre el 20% y el 30%. Los subsidios del Estado se concentran principalmente en la generación.
El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, aspiraba a resolver este frente con la implementación de un nuevo esquema de asignación de subvenciones a partir de una Canasta Básica Energética (CBE). Este esquema, inicialmente planeado para abril y luego pospuesto a mayo y junio, aún no tiene fecha segura de aplicación debido a la dificultad en el cruce de datos necesario para determinar qué hogares continuarán recibiendo asistencia en sus facturas.