En el paro general convocado por la CGT, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) ha tenido una adhesión masiva, superando el 97% en todo el país, según informó el sindicato. La medida de fuerza se lleva a cabo en rechazo a las políticas económicas del Gobierno, que consideran de “hambre y ajuste”.
Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE nacional, destacó que la administración pública se encuentra completamente paralizada, con excepción de las guardias mínimas en servicios esenciales. Aguiar señaló que esta decisión de parar no es por deporte, sino impulsada por las políticas del Gobierno, que han llevado a la reducción de salarios reales y despidos en el sector estatal.
Durante el paro en las 23 provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y más de 2200 municipios, se garantizan solo las guardias mínimas en hospitales, centros asistenciales y otros servicios esenciales para atender emergencias.
ATE convocó a un plenario nacional de delegados para definir nuevas medidas de lucha. Entre los reclamos del sindicato se encuentran la reincorporación de cesanteados, aumento salarial que supere la inflación, rechazo a la restitución del Impuesto a las Ganancias y cese de políticas de ajuste, entre otros.
El plenario de delegados está programado para el próximo lunes y se espera la participación de más de 1000 delegados de todo el país para discutir la continuidad del plan de lucha.