La víctima relató que tuvo que enfrentar siete audiencias difíciles donde se intentó desacreditar su testimonio. A pesar de los obstáculos, la verdad salió a la luz y los acusados fueron condenados por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por daños a la salud mental y por ser cometido por dos personas. La defensa solicitó su absolución, pero el juez Guillermo Di Lella dictó la condena de 10 años de prisión.
El auxiliar fiscal Pablo González mantuvo la acusación del Ministerio Público, mientras que la querella también solicitó la pena máxima. La víctima expresó sentir alivio por la sentencia y destacó la importancia de que el fallo sea ejemplificador, enfatizando que “no es no” y llamando a los hombres a respetar el consentimiento de las mujeres.
El juez Di Lella ordenó la prisión preventiva de los hermanos Herrera por 45 días con arresto domiciliario, a la espera de posibles impugnaciones a la sentencia. Los acusados han estado en libertad durante el proceso judicial.
