Camila Fabiana Albarracín fue imputada por defraudación tras realizar millonarias estafas con una tarjeta de crédito adulterada en un comercio de venta de dispositivos electrónicos ubicado en la calle Brígido Terán al 100.
Según detalló el fiscal Mariano Fernández, los hechos ocurrieron entre el 16 y el 23 de abril, cuando Albarracín realizó compras por un total de $ 1.776.800 utilizando una tarjeta a su nombre. Inicialmente adquirió dos teléfonos celulares por $ 446.000 y $ 441.000, y tres días después volvió a comprar otros tres dispositivos por $ 444.060 cada uno.
El propietario del local descubrió la estafa al notar que las compras de Albarracín no se habían acreditado, aunque todas las operaciones fueron aprobadas y contaban con tickets a su nombre. Tras comunicarse con el banco, se confirmó que la tarjeta pertenecía a la mujer pero que las transacciones no habían sido registradas, lo que llevó a sospechar de una estafa.
Al intentar realizar una nueva compra por $ 600.000, Albarracín fue detenida luego de que el comerciante alertara a la policía. La Fiscalía la imputó por defraudación y tentativa de defraudación mediante el uso de una tarjeta magnética o de sus datos.
La defensora oficial Sofía Anadón argumentó que no había indicios de adulteración, ya que la tarjeta estaba a nombre de Albarracín y las compras salían aprobadas. Sin embargo, la jueza Isolina Papás Pérez de Nucci validó la imputación y la mujer quedó ligada al proceso en libertad.
