Por Mario Koltan-La detención del ex funcionario K y actual diputado del Parlasur, José López, constituye un hecho gravísimo para nuestro país empañado por la institucionalización de la corrupción.
Decimos institucionalización porque aún el Estado -escenario central en el que ocurren estos casos- aún no logra implementar ninguna medida eficaz para terminar con este flagelo que perjudica en sus cimientos a la propia Democracia.
Este mal endémico, que ocupa todos los días un lugar central en los medios, sólo puede ser erradicado con reglas de juego claras que incluyan leyes y reformas constitucionales, emanadas de una sincera voluntad política y acompañadas de la participación social. Además de una Justicia que actúe con celeridad y sin considerar privilegios.
Sin estos cambios, la sociedad “naturalizará” la presencia de la corrupción en el manejo de los asuntos públicos. Por ello debemos impedir que se propague esa “cultura de la impunidad” que amenaza las instituciones y perjudica a los que menos tienen.
Llamamos a la reflexión a quienes deciden los destinos de la Provincia y el país para que de una vez por todas incorporen una Ley de Ética Pública y de Transparencia que garantice el correcto manejo de los dineros y bienes del pueblo.
El obsceno y reiterado espectáculo de la corrupción, con montañas de dinero, tráfico de influencias y cuentas en el extranjero insulta a los argentinos sometidos a los tarifazos, el desempleo, la inseguridad y el abandono estatal.
Dirigente político. Ex Interventor de la Caja Popular de Ahorros. En 2015 fue precandidato a gobernador por el Partido Unión y Progreso Social.
