La ciudad de Rosario se encuentra sumida en una situación de caos y violencia, con una serie de crímenes que han conmocionado a la población y generado medidas de protesta por parte de diversos sectores.
La ola de violencia que ha sacudido a la ciudad incluye el asesinato de dos taxistas, un colectivero y un joven empleado de una estación de servicio, lo que ha llevado al paro total de taxis y colectivos, así como al cierre masivo de estaciones de servicio. Esta situación ha dejado a Rosario sin transporte público y sin recolección de residuos, además de afectar las clases en la ciudad.
Ante esta escalada de violencia, el gremio docente Asociación de Magisterio de Santa Fe (Amsafé) ha anunciado el cese total de actividades para este lunes, calificando la situación como “terrorismo urbano” y denunciando la falta de acción efectiva por parte del gobierno provincial para abordar la problemática.
El cierre de estaciones de servicio ha impedido que los taxistas puedan garantizar el servicio, ya que no cuentan con combustible para sus vehículos. Horacio Yanotti, secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, explicó que la falta de garantías de seguridad ante la ola de violencia impide que puedan brindar el servicio.
Asimismo, el Sindicato de Recolección y Barrido ha decidido no realizar el servicio en solidaridad con las familias de las víctimas de la violencia en la ciudad, incluyendo al chofer de colectivo fallecido y los taxistas atacados.