Los comentarios y la conmoción en los alrededores de la avenida Pedro Miguel Aráoz al 300 no se morigeran con el paso de las horas. Los vecinos aún tienen en sus oídos el estruendo de los disparos que terminaron con la vida de María Emilia Cardozo, este sábado por la mañana, a manos de su ex pareja, José Alberto Maldonado, el hombre que huyó en un taxi tras ejecutarla a sangre fría. El hombre que luego decidió, tras verse cercado por la policía-casi con el reflejo cobarde de su acción-quitarse la vida en el interior del coche en el que se movilizaba.
Poco después del hallazgo del acusado sin vida en el vehículo que conducía empezaron a tejerse un sinfín de hipótesis en torno al brutal caso. Todo indica que la víctima, había denunciado en la comisaría al hombre por violento y la Unidad Fiscal interviniente junto a la policía habrían estado ultimando los detalles-al menos en teoría-para realizar un procedimiento cuando se desencadenó la tragedia de la víctima. Esa denuncia se produjo, según fuentes policiales, el domingo pasado en la Comisaría de la Mujer por lo que la víctima habría estado esperando-sí, durante nada menos de casi siete largos días-que se accionaran el protocolo policial y judicial de acción en vano, a la luz de los hechos.
Según testigos ocasionales, alrededor de las 9.30, la mujer se encontraba en la parada del colectivo cuando un taxi se detuvo frente a ella. Desde el interior del vehículo, se presume que un hombre realizó los disparos que acabaron con la vida de Cardozo, antes de darse a la fuga del lugar. En las redes sociales circuló entre usuarios unas imágenes brutales-que no reproducimos en esta web por motivos judiciales y estrictamente periodísticos- que se habrían registrado inmediatamente después a que el hombre interceptara y atacara a la víctima.
El femicida era taxista y, de acuerdo a lo que manifiesta la familia, había entrado en una fase de creciente alteración debido a que estaba en desacuerdo con la decisión que había tomado la mujer: separarse del hombre con el que había tenido tres hijos.
Por lo que, todo lo que sucedió, desde el domingo en que la mujer lo denunciara, se vio reflejado en la temeraria acción de Maldonado, que no solo planificó la emboscada mortal en la calle sin ningún problema sino que hasta intentó escapar a la provincia de Santiago del Estero después de perpetrar el crimen.
Tristeza en una escuela
Tras conocerse el brutal crimen, la Escuela Federico Helguera, donde trabajaba la víctima, emitió un comunicado en el que lamentó lo ocurrido.
“La escuela Federico Helguera lamenta la partida de nuestra querida compañera. Se informa a la comunidad educativa que la escuela permanecerá cerrada, ambos turnos, por duelo, el día lunes”, señala el mensaje.