En Taruca Pampa, departamento Burruyacú, el dolor agobia a la familia de Guadalupe Escasena, una niña de once años cuya vida fue arrebatada en un trágico accidente el domingo 28 de enero. Guada fue impactada por un automóvil Fiat Cronos blanco mientras cruzaba la ruta 304 para comprar un helado, justo frente a su hogar.
Desde entonces, distintas versiones sobre el incidente han rodeado su muerte, y su familia busca respuestas en medio de la confusión y el dolor. Según relata Verónica González, madre de Guadalupe, el accidente desencadenó una serie de situaciones confusas.
Mientras la familia sufría en el hospital por la pérdida de Guada, el delegado de la localidad inspeccionó minuciosamente el automóvil implicado. Además, surgieron videos que muestran detalles inusuales en torno al accidente, alimentando las sospechas sobre la investigación oficial.
La familia de Guada describe a la niña como madura, independiente y respetuosa, y asegura que ella conocía perfectamente cómo cruzar la ruta. Sin embargo, las circunstancias del accidente y las acciones posteriores a este han generado dudas y temores entre los vecinos, muchos de los cuales son reticentes a hablar por miedo a represalias.
Mientras tanto, Juan, el padre de Guadalupe, expresa su frustración al enfrentarse a la dificultad de encontrar un abogado dispuesto a luchar por justicia en lugar de centrarse en el aspecto financiero. La familia exige claridad en las investigaciones y pide apoyo para esclarecer los eventos que rodearon la trágica muerte de su hija. El domingo 4 de febrero marcó una semana desde el fatídico suceso, y la familia sigue esperando respuestas en medio del dolor que atraviesan.
Fuente: El Tucumano
