En busca de mejorar la calidad de los futuros oficiales, el jefe de Policía de Tucumán, Joaquín Girveau, expresó su preocupación por los resultados de la última prueba de ingreso a la Escuela de Policía. El examen, diseñado para seleccionar a los mejores aspirantes, mostró un alto ausentismo y solo la mitad aprobó la parte teórica.
El martes, de los 700 citados, apenas 600 se presentaron, y solo 300 lograron aprobar. Girveau destacó que estas cifras son insatisfactorias y reafirmó la decisión de elevar los estándares para garantizar que solo los mejores se unan a la fuerza.
Esta segunda prueba fue implementada después de que solo el 30% de los 5,400 inscritos en diciembre se presentara al primer filtro, con solo 12 aprobados. A pesar de que las preguntas eran similares al año anterior, solo el 50% de los presentes logró superar el examen.
El ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, explicó que la decisión de aumentar las exigencias se tomó para asegurar la incorporación de buenos policías en Tucumán. Los aspirantes deben superar exámenes intelectuales, psicológicos, físicos, rinoscopia, y pruebas toxicológicas sorpresivas, además de mantener antecedentes penales limpios.
Aunque se espera que más de 600 aprueben en la segunda tanda de exámenes, el jefe de Policía subrayó que este es solo el comienzo. Los aspirantes aún enfrentarán pruebas psicológicas grupales e individuales, la entrega de documentos de estudios secundarios, exámenes físicos, y la revisión de antecedentes personales y familiares.
Con un cupo para aproximadamente 85 cadetes en primer año, Girveau advirtió que habrá más filtros por superar:
- Tests psicológicos grupales e individuales.
- Entrega de documentación que demuestre que han terminado de cursar los estudios secundarios con todas las materias aprobadas (por las demoras, se extendió el plazo de presentación hasta el 20 de febrero).
- Rinoscopia.
- Examen toxicológico sorpresivo.
- Antecedentes personales y familiares.
- Físico