La organización Un Plato Caliente, en Tucumán, celebra su séptimo “asado más grande del mundo” esta noche en el club deportivo El Cruce. La ONG sin fines de lucro busca ayudar a personas en situación de calle o de bajos recursos. La cena solidaria, que espera recibir a más de 600 comensales, se destaca por su magnitud y calidad, con mesas elegantes, vajilla de calidad y mozos que brindarán atención personalizada. La actividad, parte de las muchas que realiza la ONG durante el año, tiene como objetivo principal dignificar la vida de las personas en situación de calle.
Aunque el evento es excepcional por su tamaño, Un Plato Caliente recorre las calles de la capital tucumana tres veces por semana para brindar alimentos, frazadas y abrigo a quienes viven a la intemperie. La ONG, que financia sus actividades con recursos propios y donaciones, busca mejorar la vida de las personas más necesitadas y cambiar la percepción social hacia aquellos que viven en la calle.
El fundador de la ONG, Exequiel Medina, destacó que el evento no tiene precedentes en el mundo y subrayó la importancia de la colaboración ciudadana para llevar a cabo estas iniciativas. Aunque enfrentan desafíos para conseguir insumos, esperan que la cena supere las expectativas del año anterior y aspiran a mejorar en futuras ediciones. La ONG invita a las personas a reflexionar sobre la indiferencia y discriminación que enfrentan las personas sin hogar y a unirse en la acción para hacer de la provincia un lugar más justo.
La cena solidaria representa un momento de cambio y reflexión al finalizar el año, y Un Plato Caliente espera que el evento no solo sea una excepción sino una oportunidad para inspirar un cambio positivo en la percepción y atención hacia aquellos que más lo necesitan.
Fuente: La Gaceta
