Durante una requisa de rutina en la comisaría de Simoca, los policías descubrieron a una mujer que intentaba introducir drogas para un reo detenido. La sustancia ilícita estaba oculta dentro de alimentos que llevó en una bolsa.
Durante la revisión de los artículos, los policías notaron que algunas verduras estaban ahuecadas y rellenas con pequeños envoltorios plásticos. Ante esta sospecha, se solicitó la intervención de Digedrop, y en presencia de testigos, se confirmó la existencia de un envoltorio de marihuana (equivalente a 132 dosis) y ocho envoltorios de cocaína (equivalente a 72 dosis) escondidos en los alimentos.
El caso fue entregado a la Unidad Fiscal de Narcomenudeo, que ordenó el decomiso de la droga, la detención de la mujer y el inicio del proceso legal correspondiente.