El próximo domingo 19, los argentinos decidirán quién sucederá a Alberto Fernández como presidente. En esta elección, diferente a las anteriores, solo se votará para el cargo nacional, sin elecciones provinciales ni municipales. Además, es uno de los últimos fines de semana largos del año debido al Día de la Soberanía Nacional el lunes 20.
Los candidatos, Javier Milei de La Libertad Avanza (LLA) y Sergio Massa de Unión por la Patria (UxP), se preparan para un día crucial. Milei sugiere que Massa podría difundir encuestas para “relajar” a los votantes de su espacio. Expertos señalan que la participación podría disminuir debido al amplio rechazo a ambos candidatos y la falta de disputas locales.
Franco Galeano, licenciado en Ciencia Política, advierte sobre la posibilidad de votantes desmovilizados, destacando que la baja participación podría afectar más a Milei que a Massa. En 2015, más votantes favorecieron al oficialismo cuando la participación fue alta.
El politólogo Carlos Germano sugiere que la baja asistencia podría beneficiar a Massa, y destaca la importancia de la fiscalización y la energía de los dirigentes locales en la elección final.
El desafío para ambos candidatos es movilizar a los votantes en un escenario de desconfianza hacia las opciones presentes. La jornada del 19 de noviembre será crucial para el futuro político de Argentina.
Fuente: La Gaceta