El Concejo Deliberante de Yerba Buena se enfrenta al primer desafío de la nueva gestión: el aumento de los tributos municipales. En la próxima semana, el cuerpo legislativo discutirá el proyecto de Ordenanza Fiscal Anual de 2024, presentado por el ex intendente Mariano Campero en octubre. La propuesta busca un incremento del 130% en la unidad tributaria (UT) y cambios en el cálculo de las Contribuciones que Inciden sobre los Inmuebles (CISI).
La iniciativa, que afectará el primer año de la gestión del nuevo intendente Pablo Macchiarola, establece que la UT para tasas se fijará en $5,90, en comparación con los actuales $2,60. El aumento, según el secretario de Hacienda, Hernán Ganem, contempla la inflación hasta agosto, y la aprobación de la ordenanza permitirá emitir facturas con descuentos del 30% para el pago anual anticipado.
Además, el proyecto propone cambios en el cálculo del CISI, eliminando la diferenciación entre Zona A y Zona B basada en pavimento en calles. Ahora, la distinción será entre inmuebles edificados y baldíos, con alícuotas del 1,2% y 3%, respectivamente. Ganem destaca que el nuevo enfoque busca transparencia tributaria y fue bien recibido por los nuevos concejales.
El presidente del Concejo Deliberante, Javier Jantus, señala que la fórmula de cálculo del CISI estará vinculada a la valuación fiscal del inmueble, asegurando impuestos acorde a la capacidad contributiva del vecino. Aunque advierte sobre el aumento del 130%, Jantus lo atribuye a la inflación generalizada en Argentina.
La concejala María Decoud defiende el incremento del 130% en la UT como resultado de un estudio cuidadoso, reflejando la realidad inflacionaria del país. Opina que el nuevo método de cálculo del CISI es más inclusivo. La próxima sesión se espera para la próxima semana, donde se abordará este tema crucial para los vecinos de Yerba Buena