El nuevo gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, ha emprendido una serie de medidas para alejarse de la gestión de su predecesor, Juan Manzur.
En su discurso de asunción, Jaldo afirmó su compromiso de corregir los errores cometidos por el gobierno anterior y reducir el gasto gubernamental. Según él, algunas estructuras gubernamentales eran innecesarias y áreas no estaban a la altura de las circunstancias. Su objetivo es lograr un Estado más pequeño pero más eficiente y presente para los ciudadanos de Tucumán.
Estas medidas de austeridad también tienen un objetivo político: eliminar cualquier posible foco de resistencia del manzurismo en el gobierno y consolidar su propio poder. Un ejemplo de esto es la Unidad de Reconversión Laboral (Unrel), un programa que se creó en 2021 para ayudar a las personas que perdieron sus empleos debido a la pandemia. Se dice que este programa acogió a muchos partidarios de Manzur durante la interna oficialista de ese año.
Jaldo planea revisar el presupuesto asignado a la Unrel, que este año supera los $10,000 millones destinados principalmente a salarios. Sin embargo, el exgobernador Manzur intentó enviar el proyecto de presupuesto para 2024 antes de dejar el cargo, lo que podría dificultar a Jaldo hacer modificaciones.
El lunes, apenas un día después de asumir su cargo, Jaldo tuvo un primer enfrentamiento con Manzur. Manzur envió el proyecto de presupuesto de 2024 a la Legislatura de manera apresurada, aparentemente con la intención de hacer que Jaldo se responsabilizara públicamente de cualquier ajuste en el Estado.
La semana pasada se anunciaron los primeros recortes, incluyendo la eliminación de 50 cargos jerárquicos en ministerios, secretarías y direcciones. La aprobación del presupuesto hace que sea más difícil modificar o eliminar partidas sin la aprobación de la Legislatura. Por lo tanto, Jaldo solicitó que le devolvieran el proyecto de presupuesto para hacer ajustes.
Este distanciamiento entre Jaldo y Manzur ha llevado a una serie de enfrentamientos políticos en Tucumán, ya que los líderes legislativos que accedieron a la solicitud de Jaldo son considerados cercanos a Manzur.
