La inflación en Argentina está aumentando, y en septiembre se espera que sea superior al 11%, marcando el segundo mes consecutivo con cifras de dos dígitos, algo que no ocurría desde 1991.
La incertidumbre por las elecciones y la búsqueda de protección económica son algunas de las razones detrás de este aumento en la inflación. Además, es difícil controlar las expectativas de las personas sobre el dólar en un contexto en el que hay escasez de esta moneda extranjera. El mercado está preocupado por lo que sucederá después de las elecciones, lo que agrega más incertidumbre.
Los expertos económicos pronostican que la inflación de septiembre será del 11% o incluso superior. Esto se debe en parte al impacto de la devaluación del tipo de cambio oficial después de las elecciones primarias. En un entorno de alta inflación, las empresas y comercios están ajustando sus precios constantemente, lo que contribuye a la inflación.
A pesar de la devaluación posterior a las elecciones, la inflación en Argentina parece haberse estabilizado en torno al 10% mensual, incluso con medidas del gobierno para congelar precios. Los analistas también están preocupados por cómo la volatilidad en el mercado cambiario afectará las cifras de inflación en octubre.
La situación económica en Argentina se está volviendo cada vez más compleja, y el gobierno tiene pocas herramientas para controlarla. El puente hasta el segundo trimestre del próximo año, cuando se espera que la economía se estabilice, se está volviendo cada vez más estrecho.
La inflación también ha afectado a los trabajadores, con un aumento del 11.5% en septiembre. Esta es la primera vez desde 1990 que la inflación ha estado en dos dígitos durante dos meses seguidos. Se espera que la inflación se desacelere en octubre, pero aún es motivo de preocupación.