Un comerciante de Burruyacu sufrió un terrible ataque por parte de un grupo de ladrones que lo dejaron inconsciente y atado en su casa durante aproximadamente diez horas. Los delincuentes se llevaron objetos valorados en alrededor de $20 millones, y la víctima todavía se encuentra en cuidados intensivos en el hospital.
Todo comenzó el martes por la noche, cuando “Tito” Décima estaba en su tienda en Chilcas, Burruyacu, como de costumbre. Alrededor de las 10 de la noche, tres personas llegaron al negocio haciéndose pasar por clientes. Cuando Tito no los atendió, fingieron irse, pero en realidad se quedaron escondidos en su vehículo, esperando el momento adecuado para atacarlo.
Al salir de su tienda y dirigirse hacia el portón de entrada para cerrarlo, los tres individuos lo sorprendieron. Lo atacaron brutalmente, lo amarraron con precintos en manos y pies, le taparon la boca con cinta adhesiva y lo golpearon, especialmente en la cabeza, mientras le exigían dinero. A pesar de la negativa de Tito, saquearon su casa en busca de objetos de valor.
Finalmente, los ladrones huyeron con pulseras, un collar, tres anillos de oro, una escopeta que se encontraba en la tienda y otros bienes, que en conjunto valían alrededor de $20 millones. Dejaron a Tito inconsciente en la galería de su casa, donde permaneció durante casi diez horas.
Fue un vecino quien, alrededor de las 7:30 de la mañana siguiente, descubrió a Tito y llamó a la ayuda. El comerciante fue llevado rápidamente a un centro de atención médica, donde recibió tratamiento por sus heridas antes de ser trasladado al Hospital Regional “Gral. Lamadrid” de Monteros, donde permanece en la unidad de terapia intensiva.
Los residentes de Chilcas lo describen como una persona muy querida y activa en la comunidad. Tito es un excombatiente de la guerra de las Malvinas y estaba involucrado en proyectos beneficiosos para la zona.
El abogado de Tito, Luis Roque Herrera, destacó que la casa de la víctima se encuentra a solo 80 metros de la comisaría, pero nadie en la policía se percató de la situación a pesar de los ruidos y los gritos. Esta falta de seguridad preocupa a los residentes de la zona rural.
El caso está siendo investigado y se espera que se traslade a la Fiscalía de Robos y Hurtos. Ya se están siguiendo algunas pistas, pero es un proceso en curso. Tito está estable pero sigue en la unidad de terapia intensiva debido a las lesiones graves que sufrió.
Fuente: La Gaceta
