El miércoles, en la localidad de El Charco, en Santiago del Estero, encontraron a un hombre tucumano muerto frente al cementerio del lugar.
Alrededor de las 8 de la mañana, los trabajadores del cementerio notaron un automóvil estacionado en la entrada con un hombre adentro. Pensaron que estaba esperando para visitar tumbas.
Después de algunas horas, se dieron cuenta de que el hombre seguía allí y se acercaron. Vieron que tenía sangre en el pecho y llamaron a la policía.
Cuando llegó la policía, el fiscal Carlos Vega se hizo cargo de la situación. En el automóvil, encontraron un arma de fuego, dos cartas, la identificación del fallecido y ropa con una nota en el asiento trasero.
En una de las cartas, el hombre, identificado como José Luis Enrique Ocaranza, explicó que quería estar con sus padres en ese lugar. A pesar de esto, el fiscal investigará a fondo para asegurarse de que no se trate de un crimen.
Los peritos forenses también llevaron a cabo una autopsia en el cuerpo de Ocaranza durante la tarde del miércoles.
Familiares del hombre llegaron al lugar y reconocieron su cuerpo y el automóvil. Sospechan que su pariente pudo haber tomado esta triste decisión debido a problemas familiares que lo dejaron muy deprimido.
