Esto ocurrió el miércoles en la intersección de la avenida Mitre y la calle Marcos Paz. Un conductor pasó un semáforo en rojo, poniendo en riesgo su seguridad y la de otros.
Un coche de la Policía que estaba allí vio lo que sucedió y decidió detener al conductor para revisar sus documentos y saber quién era.
El conductor se puso muy enojado, insultó a los policías e incluso intentó golpearlos. Por eso, los agentes tuvieron que reducirlo y llevarlo a la comisaría.
El oficial de turno informó a la Unidad Fiscal Especializada en Delitos Flagrantes. Esta unidad decidió no arrestar al conductor, pero querían saber si tenía antecedentes. El coche que manejaba fue confiscado al final.