La inflación en agosto podría aumentar significativamente y alcanzar entre el 11% y el 13%, lo que llevaría a un aumento anual de alrededor del 150% para fin de año, según estimaciones de consultoras privadas.
Este aumento en los precios se debe en gran medida a la devaluación del 22% del tipo de cambio, que ha impactado directamente en los precios. Los economistas señalan que tomar medidas de devaluación sin un plan claro puede resultar ineficaz y llevar rápidamente a la inflación.
Un economista de la consultora LCG estimó que la inflación de agosto podría ser del 13%. La devaluación ordenada por el gobierno empujó los precios a niveles más altos. En particular, los precios de los alimentos podrían aumentar alrededor del 11% en agosto, en comparación con el 5% en julio.
El economista Claudio Caprarulo de la consultora Analytica también prevé una inflación del 12.5% en agosto, impulsada por aumentos en varios sectores, especialmente en alimentos como la carne.
Esta escalada de la inflación podría llevar a cifras que no se veían en agosto desde 2002. Los economistas señalan que la magnitud de esta inflación es preocupante, ya que agosto suele ser un mes en el que la inflación tiende a disminuir.
En general, se espera que la inflación continúe siendo alta en los próximos meses debido a la devaluación y las expectativas de más devaluaciones en el futuro.