El Fondo Monetario Internacional (FMI) completó la quinta y sexta revisión del Servicio Ampliado del Fondo (SAF) para Argentina, lo que permitió un desembolso de unos 7.500 millones de dólares, llegando a un total de 36.000 millones de dólares. En su comunicado, el FMI instó al gobierno a controlar el gasto en salarios públicos y jubilaciones, y también sugirió un ajuste en las tarifas de servicios públicos. Además, respaldó la devaluación del peso después de las elecciones PASO.
El FMI reconoció que los objetivos clave del programa no se cumplieron debido a problemas como la sequía y desviaciones en las políticas. En respuesta, se adoptaron medidas para fortalecer las reservas y el orden fiscal, incluyendo incrementos temporales en impuestos sobre compras en moneda extranjera.
Kristalina Georgieva, directora del FMI, enfatizó la importancia de mantener la estabilidad económica y financiera para lograr el objetivo de déficit fiscal acordado. También elogió la devaluación del peso y el endurecimiento de la política monetaria para acumular reservas y controlar la inflación.
El informe del FMI indicó que los objetivos del programa no se cumplieron plenamente, pero se aprobaron excepciones por incumplimiento debido a las medidas temporales que afectaron las restricciones cambiarias. Además, se ajustaron los objetivos de acumulación de reservas y el saldo fiscal primario.
