El acuerdo de Precios Justos Combustibles está por expirar, y las principales compañías petroleras están considerando aumentar los precios de la gasolina y el diésel en todo el país debido a los cambios en la situación del cambio de moneda. Se está evaluando una subida de alrededor del 20%, aunque no se ha decidido si se realizará en una sola vez o en dos etapas.
A pesar de esto, en algunas provincias ya se han registrado aumentos hoy, tras la reciente devaluación implementada por el Gobierno.
En la industria advierten que los precios al público de los combustibles ya estaban atrasados en comparación con la inflación, y con la devaluación actual, afirman que no tienen margen para mantener los precios actuales. El CEO de YPF, Alejandro Lew, explicó que la estrategia es “aumentar los precios para compensar al menos la devaluación (por goteo)” y que los precios de la empresa estaban “10% por debajo de la cotización del dólar de fines de 2022”. La subida internacional del precio del crudo empeoraría esta situación.
Hace dos semanas se produjo el último aumento de precios en la nafta y el diésel (4,5% en promedio). El precio de la nafta súper ha aumentado un 41,68% desde principios de 2023, pero sigue siendo menor que la inflación acumulada estimada para el mismo período.
En Rosario (Santa Fe) ya se ha registrado un aumento sorpresa. Shell fue la primera en aplicar un aumento del 7% este martes, según medios locales. En varias localidades del país se observaron largas filas para cargar combustible en diversas estaciones de servicio, y en Tucumán, en algunas estaciones se limitó la venta.
Según se informa en Ámbito, la Secretaría de Energía tiene planes de convocar en los próximos días a los directivos de YPF, Axion, Shell y Puma para coordinar los aumentos planificados para el próximo trimestre, que marca el cierre de la gestión del gobierno actual.