Los brigadistas forestales estuvieron ocupados revisando los lugares con humo en lugares difíciles de llegar y limpiando las cenizas en las colinas cercanas a La Toma de Vipos.
En cuanto al incendio en los bosques y pastizales cerca de La Toma del Río Vipos, la gente de Defensa Civil nos dice que tienen el fuego bajo control, pero no totalmente apagado. Por eso, desde ayer por la tarde hasta muy noche, han estado revisando las cenizas y los lugares con humo en áreas donde es difícil llegar para el personal y para el avión que lanza agua del Plan Nacional de Manejo del Fuego. Los miembros de la Brigada Forestal y los bomberos voluntarios han estado trabajando duro desde el lunes pasado, manteniendo una vigilancia constante y acampando en el área.
El incendio afectó especialmente al cerro conocido como El Puntano, quemando más de 100 hectáreas en varios puntos que van desde los 1,600 hasta los 2,200 metros sobre el nivel del mar.
Fernando Torres, a cargo de Defensa Civil, dijo: “Donde quedaron las cenizas son lugares que son difíciles de alcanzar y están aislados. Ayer el fuego empezó a disminuir porque se quedó sin cosas que quemar y estaba confinado. Anoche lograron controlarlo. Hay incendios que no se pueden enfrentar directamente, sino que hay que tratarlos por separado. Se crean espacios para que cuando el fuego llegue, no pueda avanzar”.
Además, comentó que el helicóptero de la Dirección de Aeronáutica fue clave para llevar y traer equipos y personal. El avión arrojó agua cuatro veces y lo hizo con mucha precisión. Trabajó desde una finca cerca del área afectada y ahora está en el Aeroclub Tucumán de Yerba Buena. Cuando terminó su tarea, parte del equipo bajó caminando por senderos y otro grupo descendió en helicóptero, ya que tenían que llevar las herramientas. Los puntos humeantes están siendo vigilados por el personal de Defensa Civil de Tapia.
En la operación trabajan 11 miembros de la Brigada Forestal, voluntarios de los bomberos de Tapia, San Pedro de Colalao, Trancas y Tafí Viejo, y también hay agentes de la División de Delitos Rurales de la Policía de Tucumán.
La Toma de Vipos es el punto más cercano a los incendios, ubicado a unos 3,000 metros en línea recta. El equipo trabajó con herramientas manuales como mangueras, bombas de espalda, palas, picos, rastrillos, hachas y motosierras para trabajar en las áreas de pastizales y bosques que también se vieron afectadas.