Este martes 1 de agosto, ingresó en su etapa final el juicio oral (única etapa) en contra de Mario y Cristian Bertulo, padre e hijo, respectivamente, quienes llegaron al debate acusados por el asesinato de Jesús Ramón Figueroa, de 31 años.
El caso fue investigado por la Unidad Fiscal de Homicidios I, a cargo de Ignacio López Bustos, quien es representado por el auxiliar fiscal Guillermo Di Lella.
“A lo largo de las audiencias de debate quedó acreditado que la víctima fue atacada de manera violenta por los imputados, recibiendo dos disparos que impactaron en su cuerpo, logrando terminar con su vida”, señaló Di Lella, quien pidió penas de 17 y 22 años.
Ambos deberán responder por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en calidad de coautores. Además, Bertulo hijo, también está acusado por resistencia a la autoridad y portación ilegal de arma de guerra, como autor.
El tribunal, integrado por los jueces Carmen López, Cynthia Rocha y Guido Cattáneo, dispuso para mañana, miércoles 2 de agosto, las últimas palabras de los familiares de la víctima y de los imputados. Posterior, pasarán a deliberar la sentencia.
Los hechos
Según la acusación, el 21 de mayo de 2022, entre las 22:30 y 23:00 horas aproximadamente, Figueroa se encontraba en la galería de un domicilio ubicado en barrio ex Aeropuerto de la ciudad de San Miguel de Tucumán cuando, por motivo de disputas anteriores, se hicieron presentes a bordo de un automóvil Cristian, de 40 años y Mario Bertulo, de 62.
Estos descendieron portando armas de fuego y utilizándolas de forma amenazante y violenta, el primero de ellos comenzó a disparar con claras intenciones de causar la muerte de la víctima, quien fue trasladada hacia el Hospital Ángel C. Padilla, al que arribó sin vida como consecuencia de los impactos de proyectiles recibidos.
Por otra parte, el 28 de agosto de 2022, a horas 20.40, en la vivienda ubicada en el barrio Las Piedritas, en la intersección con la ruta 9, personal policial divisó a Cristian Bertulo (sobre quien pesaba una orden de captura y detención), quien escapó hacia el río Salí, donde fue detenido mientras hacía disparos con un revolver calibre 38 que fue secuestrado.