Este miércoles se llevará a cabo una reunión crucial que podría determinar si habrá una huelga de choferes de óminbus esta semana.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) ha amenazado con llevar a cabo un paro de dos días para los servicios de corta y media distancia, exigiendo mejoras salariales. Sin embargo, aún se está a la espera de la definición que salga del encuentro con los empresarios.
La UTA solicita un aumento escalonado en los sueldos, con incrementos establecidos para julio, agosto y septiembre, así como un bono único de $ 32.000. “No ha habido ningún progreso hasta ahora, y la situación es la misma que la semana pasada. Todo depende de lo que los empresarios decidan en la reunión”, dijo César González, secretario general del sindicato.
La propuesta será presentada ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, y se espera una respuesta inmediata. Sin embargo, las expectativas en el sector no son altas. Según González, si se llega a un acuerdo, se suspenderá la huelga. De lo contrario, se mantendrá.
Jorge Berretta, de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), ha señalado que, a pesar de la falta de una respuesta positiva hasta ahora, no se debe a una falta de voluntad para negociar, sino a las difíciles condiciones económicas de las empresas. “Estamos lidiando con la inflación, las tarifas están congeladas y estamos expuestos al mercado libre. Es una situación explosiva”, explicó.
Berretta añadió que si el gobierno nacional no responde a la demanda, debería ser analizado por las autoridades competentes y decidir quién cubrirá el costo real.
El sindicato ya realizó un paro la semana pasada debido a la falta de avances en las negociaciones. “No vamos a permanecer paralizados mientras nuestros trabajos se precarizan y se reducen, ni permitiremos una disminución de nuestros salarios en una economía con alta inflación”, afirmó la UTA en un comunicado.
