- M. tiene 41 años, es sordomudo, nació en La Trinidad, Chicligasta y ahora está internado en el Hospital Padilla, en estado de coma, debido a un accidente de tránsito que terminó revelando el calvario de una historia de vida, que incluye estafas y un abuso sexual, todo protagonizado por algunos de sus familiares.
Julia Pellene es abogada y oficia también como intérprete de señas en el Ministerio Público Fiscal. Ella sabe de G. M. hace 20 años gracias al trabajo de la fundación Sordos del Sur y es quien lo acompaña en el proceso legal que inició. La letrada reveló la historia del damnificado y las injusticias que sufrió en su vida. “G. M. no está alfabetizado, no sabe leer, sólo escribir su nombre y apellido”, reveló.
“Siempre trabajó haciendo changuitas, pero también cobraba una pensión por su discapacidad”, amplió la abogada. El 1 de febrero, la víctima se presentó a la comuna para deja asentada una denuncia por estafa. “En averiguaciones que se hicieron en Anses, nos dimos con que familiares de él cambiaron la boca de cobro de la pensión para Garnica, Buenos Aires”, reveló la profesional.
Cuando la denuncia llegó a la Fiscalía de Decisión Temprana, Pellene requirió la intervención del intérprete lingüístico Marcelo Torrente. Gracias a su trabajo, el 15 de febrero G. M. pudo contar que días atrás su hermano de 26 años había abusado sexualmente de él junto con un amigo. “dijo que desde que su madre murió, hace dos años, su hermano lo maltrata y le quita la plata”, contó la abogada.
Radicada la denuncia, se abrió una causa por abuso sexual agravado, que llegó a la Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo de Jorge Echayde. “Ese miércoles le hicieron los estudios médicos. El viernes 17 detuvieron a su hermano y hasta ahora se encuentra con prisión preventiva”, dijo Pellene.
Luego de lo ocurrido, la víctima se fue a vivir a Concepción, gracias a una gestión de la fundación. Según la letrada, estaba tratando de re encauzar su vida. “Estudiaba lengua de señas, y me decía que quería ir a la escuela”, contó. Pero sufrió un accidente de tránsito en la madrugada del 12 de abril.
Mientras andaba en bicicleta por la ruta, camino a La Trinidad, fue arrollado, llevado al Hospital de Concepción, y luego derivado al Hospital Padilla. Allí le diagnosticaron traumatismo de cráneo múltiple, y estuvo entubado y en coma inducido hasta el 27 de abril. “Le sacaron el tubo y la medicación que lo inducía al coma pero todavía no se despertó”, dijo la abogada.
En la causa intervino Emilia López Delgado, auxiliar fiscal de la Unidad de Delitos Graves, quien requirió el secuestro del auto y la bicicleta e informó que el dosaje de sangre del conductor dio negativo.
Pellene dijo que en ambos casos hay mucho hermetismo. “Del accidente no sabemos casi nada, nos enteramos de casualidad, a la mañana siguiente, gracias a que una policía que nos conocía nos envió un mensaje por Facebook”, denunció.