Un nene de 11 años fue intervenido por la justicia tras llevar un arma a la Escuela Primaria Nº 55 de La Plata, donde la exhibió frente a sus compañeros para, acto seguido, acercarse a su maestra y pegarle un culetazo. En las horas previas al hecho, el menor se filmó con la pistola. “Yo soy re mafia y le meto un tiro a la profe”, se lo escucha decir en el video que se difundió en las últimas horas.
Los padres de los compañeros del chico presentaron una denuncia y llevaron el clip como prueba del delito ocurrido en la institución educativa, ubicada en 28 y 62.
“Yo voy a la casa y te pego un tiro, esto no es un juguete, yo soy re mafia compa”, expresó el joven en corto audiovisual que compartió con sus pares a través de las redes sociales, “sabés cómo llevo esto a la escuela y les aplica a todos mafia”, agregó en su amenaza.
Una vez adentro del colegio, el nene agredió físicamente a su docente y dirigió las amenazas a los alumnos. “No boquees porque yo voy a tu casa y te tiro un tiro”, ordenó con el arma de fuego en las manos.
En otro video se grabó la secuencia camino a la escuela, con el arma escondida entre la ropa. “Mirá acá, me la llevo. Ahora nos vemos en la escuela. Te espero en el transporte, compa”, expresó.
Exigen una medida preventiva
Ante la indignación, la comunidad educativa y los padres de la institución le exigieron explicaciones a los directivos del colegio y pidieron medidas urgentes para frenar la conducta del alumno antes de que se produjera una tragedia.
“Desde el colegio no avisaron nada”, se quejaron los padres al diario local. “La única medida fue hablar con el chico y con sus padres a la tarde, a los que les entregaron un informe”.
De acuerdo a la versión de los compañeros, el estudiante ingresó al colegio con el arma. “El chico no solo estaba armado, sino que con el arma le pegó un culatazo a una maestra. También salió al patio y mostró el arma”, aseguró una mamá.
Ante esta situación, los padres se mostraron preocupados porque “al chico lo mandaron de vuelta al aula mientras los demás nenes estaban aterrados por lo que había pasado”.
“Si no nos contaban nuestros hijos, jamás nos hubiésemos enterado. Es una locura. Se nos heló la sangre cuando nos contaron lo que pasó”, dijo la mujer.