Lucas Gordillo, el principal acusado, reconoció esta mañana haber matado a Pablo Mariotti en febrero de 2020. Ambos hombres, meses antes del hecho, habían conformado una sociedad como prestamistas en la cual la víctima aportaba el capital y el imputado se encargaba de realizar los cobros.
El imputado dijo que era el responsable del hecho y que había pactado con Mariotti encontrarse en la vivienda de Lamadrid al 1.300, en la capital. De esa forma, intentó restar participación en el caso a los otros acusados: Alexis Yamil Salis, Rolando Jesús Morán, Solange Manzaraz Beltramino, José Miguel Escudero y Ramón Osvaldo Manrique.
Gordillo declaró a último momento, antes que comenzaran los de cierre. Por la Fiscalía de Cámara Conclusional I, su titular, Marta Jerez, le consultó detalles sobre la criminal secuencia y lo sucedido a continuación; también sobre la relación comercial con Mariotti.
El acusado explicó que, después de una pelea con Mariotti, lo redujo, lo tiró al piso y lo ahorcó con un cable que tomó del piso. Según esa versión, el crimen se registró el miércoles 05 de febrero de 2020 en el domicilio de Lamadrid al 1.300.
El sospechoso, dijo que Yamil Salis y Rolando Morán, lo ayudaron, el viernes 07 por la noche, a trasladar el cuerpo a una propiedad de la zona sur de la capital, donde lo enterraron. Aseguró que Solange Beltramino nunca supo lo que pasó con la víctima.
A continuación, la fiscal formuló una nueva acusación por hechos diversos contra Morán, Escudero y Manrique. Para la investigadora, estos colaboraron con un hecho ilícito cometido previamente por otra persona. Agregó que Morán tuvo una participación más activa, según comunicó el Ministerio Público Fiscal (MPF).
La hipótesis fiscal estableció que el crimen ocurrió entre el 5 y el 7 de febrero en la casa de la víctima. Lo habrían estrangulado utilizando sogas. Días más tarde se encontró el cuerpo enterrado en un taller de Olleros al 100, al sur de la capital.
