Una casi interminable lista de mujeres que nos faltan es motivo suficiente para que Tucumán diga “presente” y se sume a la marcha ” Ni una menos”, convocada a nivel nacional contra los femicidios.
La columna partirá de Plaza Yrigoyen el 3 de junio, y llegará a Plaza Independencia. El reclamo en nuestra provincia será el mismo que en el resto de las ciudades del país: que el Estado intervenga para frenar la ola de violencia hacia las mujeres, que se habiliten refugios, fiscalías habilitadas, centros de capacitación para personal judicial, policial y de la salud, condenas efectivas y campañas de concientización. Pero, sobre todo, partidas presupuestarias para afrontar estos programas.
El caso de Chiara Páez, asesinada esta semana a los 14 años presuntamente por su novio, precipitó el reclamo masivo de una situación que amenaza con desbordar. En Tucumán, son muchas las mujeres que no pudieron sobrevivir a la problematica y cuya memoria volcará a los tucumanos a las calles.
Paulina Lebbos quizás sea la más emblemática de ellas. Fue violada y asesinada en 2006, y su crimen fue encubierto por autoridades policiales y, presuntamente, del Gobierno de Tucumán.
Pero no es la única. Pamela Laime fue asesinada de tres hachazos en el año 2000 y recién en 2013 se le avisó a su madre, que nunca dejó de buscarla viva.
Marcela Chiaro, presuntamente asesinada por su pareja, se suma a la triste lista.
Cristina del Valle Carrizo fue ultimada en 2008 por su ex novio, quien escondió el cuerpo durante dos meses.
María Medina fue quemada viva por su pareja en 2012 tras un largo historial de violencia y agresiones.
Sandra de los Ángeles González, madre de dos hijos, fue asesinada a tiros en la puerta de su casa en 2013.
La vida de María Fernanda Chaila se interrumpió de forma abrupta. Su ex novio, el “gardelito” Lucas Jesús González, la mató de un tiro en la cabeza en la puerta del Predio Ferial Norte, lugar donde trabajaba la joven. Hoy, el homicida está preso, luego de haber recibido una pena de 15 años por el crimen. Además, debe afrontar otras dos causas en las que está imputado de tentativa de homicidio y un robo agravado.
A Carla Noelia Rivero la mató su ex novio en su propia casa, al enterarse de que ella había vuelto a formar pareja y estaba esperando un bebé. Ocurrió en 2013.
Este año, el cuerpo de Cinthia Moyano Trejo apareció calcinado en Río Colorado. Sus padres están detenidos por el homicidio.
Mientras tanto, Mariana Gonzáles permanece desaparecida desde hace más de un año, sin que se tengan pistas de su paradero. Marita Verón, desde hace 12 años y medio.
Marta “Coty” Díaz, de 25 años, apareció muerta en un baldío en Yerba Buena y Leydi Meneses fue encontrada dentro de un auto, asesinada, camino a Ranchillos.
La lista continúa. Sólo en 2015 se registraron tres nuevos casos en la Provincia pero la última década dejó un saldo de dolor y violencia que llevará a los Tucumanos a tomar las calles para reclamar, al igual que en el resto del país, “Ni una menos”.
El Aconquija – Especial