Alberto Fernández cenó en secreto con seis gobernadores y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, en Olivos, para delinear la estrategia política dentro del peronismo.
El encuentro fue en la previa de terminar de definir cómo estará conformada la mesa electoral de este jueves en el PJ bonaerense, con la que el Frente de Todos buscará empezar a ordenar su estrategia electoral. En busca de sumar masa crítica, en el ocaso de este lunes Fernández se reunió con Sergio Uñac, de San Juan; Gustavo Bordet, de Entre Ríos; Raúl Jalil, de Catamarca, Ricardo Quintela de La Rioja; Gustavo Mellela, de Tierra del Fuego; y Osvaldo Jaldo, de Tucumán.
Fue la última actividad de Jaldo en Buenos Aires como mandatario provincial, antes de devolverle la gobernación a Juan Manzur.
A tres meses de las elecciones provinciales y a ocho del cumplimiento del segundo mandato, pega la vuelta a Tucumán, en un acto que se hará este miércoles, en el Teatro Mercedes Sosa, a las 10.30.
Manzur invitó a parte de sus aliados políticos y sindicales y a empresarios nacionales para que lo acompañen en esta nueva etapa de su gestión, en un claro mensaje de tinte nacional al Frente de Todos.
“Manzur no quiere estar fuera de la escena política nacional y su retorno a Tucumán no constituye ningún paso en falso, sino que cumplió la misión encomendada por el Presidente y ahora quiere pelear políticamente desde su distrito para que el PJ conserve el poder en la provincia y en el país”, deslizan desde su entorno.
Mientras desde las filas el Presidente esperaban definir hoy la lista de asistentes a la mesa electoral, desde el kirchnerismo y el massismo se adelantaron y dijeron que a lo que había planteado el Presidente por Twitter, de que la mesa estaría compuesta por los gobernadores del PJ y representantes de los intendentes, también se sumarían el triunvirato de la CGT y la CTA más cinco representantes de cada espacio político que forman parte del Frente: el kirchnerismo, el massismo y el albertismo.
En la Casa Rosada estaban evaluando dos alternativas: una primera convocatoria con los tres principales facciones del oficialismo representadas con cinco miembros cada una, y una segunda a la que se sumen movimientos, sindicatos y gobernadores, entre otros. El punto aún no está terminado de definir. Una tercera posibilidad sería que a la primera se sumen algunos gobernadores, aunque en ese caso todavía no se sabe quiénes y con qué criterios serían invitados en detrimento de otros. Los gobernadores tampoco tienen una postura unificada y dudan si finalmente la tendrán.
Por lo pronto, Fernández conversa las opciones entorno de la mesa con tres hombres de su extrema confianza: el secretario general de Presidencia, Julio Vitobello; el vicejefe de gabinete e intermediario con todas las terminales, Juan Manuel Olmos y el canciller Santiago Cafiero.
Pero mientras en el entorno presidencial evaluaban estas alternativas, desde el kirchnerismo y el massismo avanzaron con su propio esquema. Al ser consultados si su propuesta ya estaba consensuada con Alberto Fernández, se limitaron a decir: “Va a ser así”.
Allí uno de los principales temas abordados fue el de la mesa que tendrá lugar este jueves y las estrategias electorales en cada una de esas jurisdicciones. “Se habló no sólo de la mesa”, detallaron fuentes al tanto de lo sucedido. Allí Fernández también les explicó la posibilidad de que se divida en dos la convocatoria. Los mandatarios provinciales no habrían puesto objeciones. “Ellos lo que quieren es que se ordene el tema”, agregaron desde el entorno presidencial.
