Desde que empezó Gran Hermano, Marcos Ginocchio se perfiló como uno de los favoritos de muchos. Tranquilo, buena onda, de estilo protector y amiguero, Marcos se ganó el cariño por ser buena persona, más que por su juego y estrategia. De hecho, La Tora lo defenestró como compañero.
La verdad es que Marcos tiene el aguante de muchos por ser el “buenazo” de la casa, por responder a un ideal de belleza hegemónico y por la tensión sexual que tiene con Julieta Poggio. El salteño no hace mucho más y hasta sus compañeros se dan cuenta y se burlan de él por ese motivo.
Por eso, Nacho, Conejo y Maxi quedaron tan sorprendidos al escuchar un grito fuera de la casa dedicado a él, que no dudaron en despertarlo. “Primo, sos el ganador”, le gritó alguien que pasó por la calle, mensaje que él no escuchó, pero sí sus hermanitos.
“Tenemos una buena noticia para vos, gritaron desde afuera: ‘Primo, sos el ganador’. Así que tenés un club de fans. ¡Vamos, primo!”, le dijeron los chicos, mientras lo zamarreaban, divertidos. “Están locos”, fue toda la respuesta de Marcos, y siguió durmiendo.
“Esa es la máxima reacción”, exclamaron, sin dar crédito a la reacción del estudiante. “Qué emoción que debe tener”, dijo Nacho, irónico y luego agregó: “Si llega a ganar ese tipo. ¿Va a ser ganador de qué? Yo no sé cómo entró acá. ¿Qué habrá dicho en el casting?”.
“Esperá a que quede en placa. Capaz que en la primera se va”, dijo Cata, una vez más nominada para la séptima gala de eliminación, junto con Nacho, Daniela, Coti y Alfa.