“Hoy mí madre de 75 años fue a cobrar su jubilación en el Banco Macro de calle Catamarca 348”.
“Después de soportar una larga espera debajo del sol inclemente y otra más prolongada dentro del banco, con sus problemas de salud encima, volvió con los billetes destrozados que le entregaron allí”, relató un hombre que realizó la denuncia al sitio web Contexto, que publicó la información.
“Supongo que esos billetes deberían estar para ser descartados y no para burlarse de las personas de la tercera edad, quienes ya de por sí sufren por la miseria que cobran.”
“Ahora tendrá que ir nuevamente y gastar en transporte para reclamar por esta injusticia injusticia. Por favor, sean un poco más humanos y no le hagan nunca más esto a las personas más necesitadas”, finalizó.
