Al describir la mortal secuencia, Afur indicó que Juárez, sufrió en vida una multiplicidad de heridas punzocortantes: 14 en miembros superiores (tórax y abdomen), y una de tipo defensiva en mano derecha, producidas por un arma blanca. Agregó que el religioso asesinado, también sufrió el amordazamiento de la boca por parte de su atacante.
“La intencionalidad del agresor fue acabar con la vida de la víctima, quien sufrió una agonía dolorosa y muy intensa”, expuso el forense, quien estimó un tiempo de sobrevida de entre 10 y 20 minutos.
En el debate, actúa en representación del Ministerio Público Fiscal, el auxiliar de fiscal, Rafael Heredia Carreño.
Además, se escucharon los testimonios de expertos que relataron su intervención en la investigación. Algunos de los profesionales, expusieron sobre la autopsia al cuerpo de la víctima, las pericias psicológicas al acusado y las medidas investigativas efectuadas.
Finalmente, se informó que el viernes 11 de noviembre, se espera que se complete la rueda de testigos y se proceda a la incorporación de la prueba documental. Luego, se efectuarán los alegatos de cierre de las partes; y la deliberación y veredicto del tribunal.
El 14 de julio de 2020, entre las 22:40 y las 23:30 horas, aproximadamente, en circunstancias en las que el párroco Juárez, se encontraba dentro de su domicilio, en la residencia parroquial de la iglesia San Martín de Porres, fue que Herrera, empuñando un arma blanca y con intención de causarle la muerte para ocultar el desapoderamiento de dinero y garantizar su impunidad, accionando sobre seguro, valiéndose de que Juárez se encontraba de espaldas, le asestó 14 heridas punzocortantes.