La justicia procura determinar la situación procesal de la policía Manuela Medina, acusada de asesinar a su hijo Yulián de tres disparos y después intentara quitarse la vida.
En las últimas horas, la repercusión familiar estuvo determinada por una carta escrita por Cristian, el padre del niño quien se mostró destruido, como no podía ser de otra manera. “No todos los hombres somos monstruos. Hay gente que por hacerle daño a su pareja ataca a lo más preciado, que son los hijos. Sólo puedo pedir que escuchen a las dos partes. Escuchen a los papás también. Siempre hablan de los sacrificios de la mamá, nunca del sacrificio del papá. ¿Qué le pido a la Justicia ahora? Que caigan todos los responsables de la muerte de Yulian“, dijo el hombre.
El hombre acusó de manera directa a su ex mujer respecto a las circunstancias de la conflictiva relación que mantenía con la presunta filicida, quien se encuentra internada en condición delicada.
Sin embargo, en las últimas horas, se conoció también se conoció la versión de los hermanos de Medina.
Alicia Medina, la última persona en estar con Manuela el día del asesinato, dijo que a ella vio a su hermana devastada. “Estaba pasando por un momento difícil de su vida, me buscaba a mí para hablar, yo le hice el desayuno ese día. Yo la veía muy perdida a mi hermana. A ella la afectó la separación con su esposo. No sé qué pasó entre ellos, sí sé que ella no soportó la separación, anduvo con su hijo rodando, rodando en brazos, a veces tenía quién lo cuide, a veces no… ella decía: no tengo vida propia”, dijo Alicia.
Alicia cargó contra el ex. “Ellos no tenían buenas relaciones porque él andaba haciéndose el noviecito, hacía poco que se habían casado. Ella había quedado embarazada y se enteró que él andaba haciéndose el noviecito”, dijo. Y añadió: “Cristian nunca se hizo cargo de su hijo. Mi hermano le pasaba para la leche y el pañal”.
