En la tarde del viernes 21 de octubre, se realizó la audiencia correspondiente a la formulación de cargos y pedido de medidas de coerción contra la dupla de violentos delincuentes.
El caso es investigado por la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, que dirige Diego López Ávila. La auxiliar de fiscal, Paula Bellomío, describió el hecho y pidió la prisión preventiva contra los acusados, que fue fijada por el plazo de dos meses.
El 1 de octubre de 2022, a horas 13:40 aproximadamente, en circunstancias en que dos adolescentes circulaban a pie por calle Dorrego, fue que al llegar a la intersección de calle Azcuénaga de la localidad de la Banda del Río Salí, Gisella Jaime y Emanuel Juárez, quienes circulaban en una motocicleta Honda CG Titán.
Previo acordar entre ellos y de repartirse las tareas que cada uno llevaría adelante en este hecho, interceptaron a los adolescentes. Juárez descendió rápidamente del rodado, exhibiéndole un arma de fuego y apuntando a la integridad de uno de los jóvenes. Le exigió que le entregara su teléfono celular.
Pero la víctima reaccionó arrojando su dispositivo hacia la vereda para que su amigo lo levantara. Al momento que este quiso agarrarlo, el asaltante le apuntó con el arma de fuego y le quitó finalmente el teléfono.
No obstante, cuando el delincuente intentaba subirse nuevamente al rodado en el que había venido, el adolescente atacado intentó que no se escapara y se inició un forcejeo entre ambos, lo que motivó que el motochorro sacara nuevamente el arma de fuego y apuntando, ahora hacia la cabeza de la víctima.
Con intenciones de provocarle la muerte, le efectuó un disparo que rozó la cara del menor provocándole heridas en su cabeza, logrando así el malviviente escaparse a bordo de la moto para darse a la fuga con su cómplice.
La calificación jurídica establecida por la Fiscalía fue la de robo agravado por uso de arma de fuego operativa, como coautores.