Un proceso judicial espera su resolución respecto a la prisión efectiva de un joven que se encuentra por ahora con arresto domiciliario, pese al pedido que han realizado los abogados que representan a la víctima.
Se trata de una causa por abuso sexual en la cual un joven fue víctima luego de haber sido engañado por el acusado con quien se citó a través de un sitio on line. La víctima fue atacada el 27 de junio en la zona del sendero de la Ciudad Universitaria pasado luego de haber dado un paseo en motocicleta con quien sería su agresor. Según la denuncia, el acusado, con peligrosos antecedentes, le robó su teléfono celular y tras consumar la agresión amenazó a la víctima con revelar su condición social en las redes sociales.
Tras la denuncia, uno de sus familiares logró rastrear el celular IPhone robado a través de sus sistema de seguimiento remoto. De esa manera, la víctima consiguió recuperar el teléfono y pudieron entregar a la justicia los datos reales del sospechoso. La fiscal Adriana Reynoso Cuello acusó al implicado de abuso sexual con acceso carnal, robo y amenazas coactivas. En la fiscalía también descubrieron que el imputado tenía otras tres denuncias por robo y delitos sexuales que se encuentran en el régimen conclusional de manera que aún siguen pendientes.
El imputado desmintió los dichos de la víctima, diciendo que el encuentro había sido consentido.
En una audiencia, la Justicia le dictó la prisión preventiva, pero con la modalidad de arresto domiciliario, a pesar de la oposición del Ministerio Público Fiscal y de la querella, que está representada por José María Molina e Ileana Antoniella Battaglia.
Para los querellantes, la decisión de otorgarle el arresto domiciliario es insólita. “Se lo concedieron porque, supuestamente, debería cuidar a su madre, pero en realidad tiene 11 hermanos que podrían haber hecho la misma tarea”, dijo la abogada. Su par añadió: “lo más grave es que en las sucesivas audiencias donde se pidió la prórroga de la prisión preventiva, se denunció que los familiares del acusado amenazaban a nuestro representado y a sus familiares. Nadie nos escuchó”.
Los profesionales informaron que la próxima semana se hará la audiencia donde se solicitará que el acusado sea enjuiciado. “Será un paso clave, porque sospechamos que puede haber más víctimas de esta persona. Si lo llevan a un calabozo, es muy probable que aparezcan más personas denunciándolo”, finalizó Molina.