Los argentinos están acostumbrados —o mal acostumbrados— a convivir con altos índices de inflación mensual, que impactan en sus ingresos, su capacidad de ahorro y sus decisiones de consumo. Para los sectores más vulnerables, más inflación significa siempre más pobreza. Y para las empresas, más especulación en lugar de decisiones de invertir o producir más.
En marzo, la inflación mensual alcanzó un pico de 6,7%, la más alta en dos décadas ¿Qué significa vivir con un índice de inflación de casi 7% mensual?
“La inflación impacta en la capacidad de ahorro de la población porque dispone de un menor ingreso disponible, aunque también porque afecta al valor del stock de esos ahorros licuándolos con fuerza. Si bien durante los últimos meses la tasa de interés de referencia para los plazos fijos aumentó, y lo seguirá haciendo, continúa muy rezagada en relación a la inflación. La tasa actual es del 43,5%, inferior a las tasas corrientes de incremento de precios”, detalló el economista Pablo Besmedrisnik, director de VDC Consultora.
Un ejemplo: si alguien depositó $10.000 en abril de 2020 en un plazo fijo tradicional tendría hoy en su cuenta $18.400, nominalmente un 84% más. Sin embargo, si esos $10.000 se hubiesen ajustado por inflación el resultante sería hoy de $22.500 pesos (125%). Las tasas de interés pasivas negativas implicaron una reducción de más del 18% en el valor real de los activos. “La inflación derritió el poder adquisitivo de los ahorros”, detalló Besmedrisnik.
Alternativas de inversión para pocos
Si bien existen alternativas de inversión en plazos fijos ajustados por inflación, se deben inmovilizar fondos por tiempos más largos, lo que es difícil para familias con ingresos ajustados en tiempos de incertidumbre y con la posibilidad de una devaluación del peso, siempre latente.
“Los sectores sociales más postergados en general tienen acceso más limitado a mecanismos de inversión que le permitan sostener el valor del dinero en el largo, pero también en el cortísimo plazo, y altas tasas de inflación impactan directamente en su poder adquisitivo. Los agentes económicos más sofisticados tienen las herramientas para hacer rendir su dinero incluso por horas en instrumentos de money market y contrarrestar medianamente bien el impacto inflacionario”, señaló el economista.