“No me pude levantar de la cama”. “Tuve hasta 40° de fiebre”. “Tengo varios amigos así”. “Mi hermano sufre problemas respiratorios y la pasó mal”. Las historias se replican cada vez más y entrelazan a familiares, amigos, conocidos o compañeros de trabajo. En las últimas semanas han crecido los casos de gente que ha presentado síntomas que se suelen relacionar con el Covid-19, pero que a la hora del testeo el resultado da negativo. Frente a la confusión y la falta de información al respecto, algunos funcionarios y autoridades sanitarias dan una explicación.
“Identificamos una suba en los casos de gripe H3N2 poco habitual para esta fecha el año. Es algo que también ya pasó en países de la región como Brasil. Tenemos el compromiso del Ministerio de Salud de la Nación que a fin de mes llegará la vacuna y ya podremos empezar a inocular contra la gripe, comenzando por el personal de salud y los grupos de mayor riesgo”, dijo el titular del Ministerio de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak. Del ministerio que dirige Carla Vizzotti, sin embargo, no hubo una respuesta.
Desde el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, en tanto, señalaron que en las últimas semanas también han registrado un aumento en los casos de gripe. Agregaron que ese crecimiento en el número de infecciones se está dando más temprano que lo habitual ya que el alza se suele dar en los meses más fríos del año. Además, indicaron que la vacunación contra la gripe comenzará el próximo mes.
En el Hospital Alemán también tomaron nota de la situación. Allí, no solo hisopan por Covid, sino que también lo hacen para detectar gripes. Según sus autoridades sanitarias, los síntomas son muy similares. Y, si bien no tienen aún un número concreto para marcar un parámetro sobre las personas contagiadas con gripe H3N2, por la existencia de otros virus respiratorios, aseguran que la positividad de los testeos de Covid actualmente ronda solo el 10%. Es decir que el resto podría ser gripe.
“Es llamativa la aparición de la influenza tan temprano en el año, pero lo cierto es que en años anteriores a la pandemia difícilmente hacíamos diagnóstico de gripe en esta época; pasaba solo como una enfermedad viral respiratoria. Con lo cual no podemos decir que este año hay mucho más que en años prepandemia. Sí hay un aumento muy importante de casos con respecto a semanas anteriores”, explica la doctora Cristina Freuler, jefa de Medicina Interna del establecimiento.
Síntomas comunes
Ricardo Teijeiro, infectólogo del Hospital Pirovano e integrante de la Sociedad Argentina de Infectología, coincide. “Estamos viendo un aumento, pero que no avanza mucho más allá ni causa riesgo de complicaciones”.
Además, el especialista llama a tener prudencia y a que la ciudadanía no lo tome a la ligera o no se atribuya una enfermedad sin antes consultar a un médico, el único que puede determinar. “No nos olvidemos que la sintomatología es común a muchas enfermedades respiratorias”, dijo.
Marcos, de 28 años, Fernando, de 31, y Juliana, de 21, son pacientes que describen síntomas similares. Fiebre por encima de los 39°C, fatiga muscular intensa, dolor de cabeza, congestión nasal, tos y dificultad para respirar. Los tres viven en el AMBA. “Arranca con una molestia muscular por la noche y tos. Después tres días de fiebre y sin poder moverme —cuenta Marcos—. Una vez que me bajó la temperatura, me sentí mal varios días más”.
“La pasé peor que con el Covid; la última noche [del sábado] terminé en observación, pero antes fui a otros cuatro hospitales en la Ciudad y en ninguno me atendieron por guardia”, dice Fernando.
Los recaudos debieron ser mayores para Juliana por sus enfermedades respiratorias preexistentes: broncoespamos y rinitis alérgica, cuyo control dependen de un paff diario. “Me hice dos testeos. Uno el lunes pasado de saliva y me dio negativo. El otro el viernes, pero hisopado, y el mismo resultado. Ahora estoy aislada con síntomas de fiebre y tos con mucha mucosidad”.
Al igual que Marcos y Fernando, ella destaca la gran sudoración ante los cambios de la temperatura corporal: “Es una fiebre que sube y baja de manera brutal. Te despertás transpirado, pero la fiebre puede volver”.
Cobertura
La gripe H3N2 es una “gripe del tipo estacional A” causada por la circulación de la Influenzavirus A. Tiene su origen hace más de 60 años, durante una epidemia en Hong Kong a finales de los sesenta del siglo XX. Sin embargo, los virus mutan y derivan en nuevas cepas con el avance del tiempo. Lo que hoy vemos en la Argentina, ya tuve un avance agresivo los últimos meses del 2021 en América Latina, principalmente en Brasil, como también en México, República Dominicana y Perú. En nuestro país, además de CABA y la provincia de Buenos Aires, también se han levantado alertas en otras regiones como Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Santa Fe y Córdoba.
Con el objetivo de evitar mayores confusiones, la doctora Freuler remarca que hay dos grupos de tipos de gripe: A y B. “Todos los virus se clasifican y categorizan en base a unas proteínas H o N que tienen. La famosa gripe A que tanto nos asustó y enfermos causó perteneció al grupo A H1N1. El virus que estamos viendo ahora también es A pero H3. Este virus estaba contemplado en las vacunas de los últimos dos años, por lo que quienes se la pusieron cuentan con una cobertura”.
El doctor Teijero, sin embargo, advierte que desde marzo de 2020 se han desajustado los calendarios de vacunación sobre otras enfermedades no causadas por el virus del Covid. “Si no corregimos a tiempo el esquema con las otras vacunas, corremos el riesgo de que vuelvan a complicarnos enfermedades que ya teníamos controladas”, dice.
La inoculación es necesaria “para mayores de 65 años, fumadores, gente inmunodeprimida, con problemas musculares y chicos menos de 4 años”, agrega la jefa de Medicina Interna del Hospital Alemán.
Además de contemplar que es una gripe corrida de sus estaciones más comunes (el otoño y el invierno), los médicos aseguran que en los dos años de pandemia se vio una reducción de los otros virus ante las prevenciones y los confinamientos. “El Covid los ha corrido de la circulación. Eso nos llamó la atención a todos los infectólogos y se debió a la reducción del contacto social, principalmente. Es decir, además del Covid, se evitaron gripes”, manifiesta Teijeiro.
Para Freuler “esto habla de que hace dos años no nos exponemos al virus de la gripe por lo cual podríamos estar siendo más susceptibles ahora”.
Fuente: La Nación