La noche del lunes fue de pura conmoción, preocupación y enojo para gran parte de los tucumanos, debido a que el femicida condenado hace unos días, Roberto Carlos Rejas, logró escaparse del cuartel de Bomberos, donde se encontraba alojado, y ahora es intensamente buscado por la Policía de Tucumán.
Rejas, es un ex agente del Servicio Penitenciario y se encontraba alojado en la seccional de 25 de Mayo tras recibir cadena perpetua por el asesinato de Milagros Avellaneda y del hijo que ambos tenían, Benicio.
Todas las hipótesis apuntan a una ayuda por parte de los oficiales que se encontraban de guardia en el lugar para que él lograra fugarse del mismo, el asesino, se encontraba allí hasta poder ser trasladado al Penal de Villa Urquiza.
Según los primeros datos, aportados por Silva Furque, la abogada de la familia Avellaneda, el detenido pidió ir a ducharse y el permiso fue concedido, entre las 21 y las 22.30. Al querer constatar que todo se encontraba bien y Rejas se encontraba en las duchas, él ya se había escapado.
Entre los detalles, todo apunta a que logró salir a través de una pequeña ventana ubicada a dos metros de altura, debido a que el baño se encuentra en el primer piso. En las inmediaciones del lugar, un automóvil lo habría estado esperando para ayudarlo a concretar su escape.
Al momento de la fuga, de acuerdo a información aportada por fuentes policiales, García llevaba puesta una remera blanca, pantalón de gimnasia y zapatillas negras.
Por el hecho, el personal de guardia que debía estar atento a su custodia, fue pasado a disponibilidad por parte del Ministro de Seguridad, Claudio Maley. Los integrantes, serán sometidos a un sumario administrativo para determinar si existió negligencia o alguna responsabilidad en lo ocurrido.
Hasta el momento, los efectivos siguen realizando las averiguaciones necesarias con el objetivo de dar pronto con su paradero.