En horas de la madrugada un grupo de personas ingresó al CAPS Eva Duarte ubicado en calle San Miguel al 1.500 y ocasionó destrozos y robos. El corte de un cable de alimentación es lo que preocupa debido a que dejó al CAPS sin energía eléctrica y hay vacunas contra el coronavirus que necesitan mantener el frío.
“La heladera no se está abriendo para evitar cortar la cadena de frío y no tener que tirar las vacunas”, explicó el doctor Barrera. Además, durante la mañana el CAPS no pudo atender al público al no contar con energía eléctrica. Otro problema fue que uno de los cables quedó tirado sobre la vereda, lo que podría significar un peligro para los transeúntes que pasan por el lugar. Cabe destacar que este espacio atiende alrededor de 250 pacientes por día, según indicó el profesional.
“Esperamos poder comenzar a atender cuanto antes y salvar las vacunas que es lo que más nos preocupa. Si bien, la heladera mantiene la cadena de frío, pero si no se soluciona rápido, por cada minuto que pasa se corre el riesgo de perderlas. Por otra parte, es una pena toda la gente que viene desde temprano con turnos y que no se podrá asistir”, expresó el médico Barrera.