Este lunes 30 de agosto, desde las 11 y hasta las 14:30, tuvo lugar la última audiencia del debate oral y público en el marco de la causa sobre homicidio agravado contra Carlos Adrián Páez. En esta oportunidad, los familiares de las víctimas dijeron las últimas palabras.
Seguidamente, el tribunal procedió al cierre del debate y pasó a un cuarto intermedio para deliberar la resolución. Por unanimidad, condenaron al imputado a 25 años de prisión.
En su alegato final realizado la semana pasada, el titular de la Unidad Fiscal de Homicidios I, Ignacio López Bustos, acompañado por el auxiliar de fiscal, Lucas Maggio, había solicitado la pena de 35 años de reclusión. La calificación legal es de homicidio en ocasión de robo agravado por el uso de arma de fuego y con intervención de menores, en calidad de coautor, en perjuicio de Juan Ángel Leal (primer hecho), en concurso real con homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego y con intervención de menores, en calidad de coautor, en perjuicio de Cristian Núñez (segundo hecho).
En tanto, fue absuelto del tercer hecho por el cual se lo acusaba (de homicidio en grado de tentativa, en calidad de autor, en perjuicio de una vecina del barrio Las Palmeras).
Durante el debate, las evidencias científicas referidas al informe de autopsia y las pericias balísticas por parte del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) resultaron claves al igual que los testimonios de los otros partícipes en el hecho. “Los staps practicados a la víctima dieron resultado negativo, lo que significa, que no manipuló ningún tipo de arma. El único que realizó los disparos fue Carlos Adrián Páez porque fue al único que le dio resultado positivo”, indicó el Fiscal.
Los peritos del Departamento de Criminalística del ECIF señalaron que “tanto los elementos secuestrados en el primer hecho y remitidos en el segundo hecho correspondían a disparos realizados con la pistola calibre 9 mm”. Los fundamentos de la sentencia se conocerán el 6 de septiembre.
Voces en el recinto
Fueron cinco los testimonios presenciales que pasaron por la sala 5 y transmitidos vía Zoom, para los jueces y el resto de las partes. Mientras el imputado, Carlos Adrián Páez, permanecía en otra sala, se escucharon los pedidos de justicia. “Estas personas hicieron mucho daño y mi hijo tuvo que madurar de golpe. Por favor, pido Justicia y que no entren por una puerta y salgan por la otra. Es un dolor grande que llevamos dentro y no podemos superar”, expresó la esposa del policía asesinado. Seguidamente su hijo agregó: “Que le den los 35 años porque hizo dos muertes, además de evadirse de la comisaría. No consideraría justo menos de eso”. Igual pedido hizo la madre de Cristian Núñez. “Que se haga la condena máxima y justicia por los dos”, imploró.
La imputación por los dos hechos
En la tarde del 11 de marzo de 2019, cerca de las 18, Aguirre, Carlos Adrián Páez y dos menores de edad arribaron a un camino de tierra a orillas del Río Salí, en la zona conocida como Parque Industrial, cerca de la avenida de Circunvalación. Hasta ese lugar había llegado momentos antes, a bordo de un Chevrolet Onix blanco, el policía Juan Ángel Leal, con la finalidad de extraer tierra para sus plantas. Según la teoría del caso, siguiendo un plan preestablecido con el objetivo de despojar a Leal de su automóvil y otras pertenencias, los menores le ofrecieron ayuda para distraerlo, permitiendo que Aguirre lo sorprenda por detrás y lo golpee en la cabeza con una pala. Encontrándose la víctima en el suelo, Páez le quitó el arma reglamentaria que tenía en su poder y le efectuó dos disparos, causando su muerte.
Luego ocultaron el cuerpo entre la maleza y escaparon en el vehículo sustraído a Leal. Una hora después, a bordo del auto robado a la víctima, Aguirre y sus cómplices se dirigieron hasta el barrio Las Palmeras para concretar una venganza contra Cristian Raúl Núñez, a quien acusaban de haberle prendido fuego a la casa de Páez. Núñez fue ultimado de un tiro por éste, quien ingresó a la propiedad con Aguirre. Luego escaparon en el auto en el que habían arribado, donde los esperaban los dos menores. Finalmente, en la esquina de ese lugar, el imputado habría amenazado de muerte a una joven, acusando a la madre de ésta de haberle quemado su casilla.
Los otros partícipes
Por el mismo caso, a partir de un acuerdo de juicio abreviado, Matías Alejandro Aguirre, de 19 años, recibió una pena de 18 años de prisión de cumplimiento efectivo, mientras que a otro de los involucrados se le dictó la responsabilidad penal. En tanto, un tercero fue sobreseído.
