Condenaron a 8 de prisión a César Maximiliano Caro, alias “Pikiyin”, por asestarle dos puñaladas a un cadete para robarle.
En un juicio abreviado, tras previo acuerdo entre el MPF, la víctima y la defensa del acusado, este lunes 30 de agosto condenaron a 8 de prisión a César Maximiliano Caro, alias “Pikiyin”, por asestarle dos puñaladas a un cadete para robarle, hecho ocurrido el pasado 23 de enero en la intersección de Bernabé Aráoz y Olleros, en el barrio 11 de Marzo de San Miguel de Tucumán.
La investigación del caso fue encabezada por la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, a cargo de Diego López Ávila. En su representación estuvo presente en la audiencia el auxiliar de fiscal, Miguel Fernández, quien en primera instancia relató cómo sucedió el violento episodio, para luego precisar todas las evidencias recolectadas para probarlo.
A continuación, Caro, de 20 años, reconoció ser el autor del hecho y afirmó: “Yo andaba drogado, le quise robar la moto y no se ha dejado. Se me ha ido la mano y, sin querer, le he metido las puñaladas”.
La Fiscalía solicitó que se condene a Pikiyin a 8 de prisión, de cumplimiento efectivo, por considerarlo autor material y penalmente responsable del delito de robo agravado por lesiones graves, en calidad de autor. “Es un hecho de extremo gravedad. La víctima tenía dos trabajados al momento del hecho y hoy está sin poder trabajar por el dolor físico que tiene. Estuvo 18 días internada en el Hospital Padilla y 6 días inconsciente”, manifestó el auxiliar de fiscal.
Al finalizar, en su sentencia, la jueza actuante declaró admisible el juicio abreviado, hizo lugar a todo lo requerido por el Ministerio Público y ordenó el inmediato traslado de Caro al penal de Villa Urquiza o a la Comisaría Seccional 13.
El 23 de enero del 2021, a las 00:00 horas aproximadamente, Enrique Nahuel Amado, cadete de una sanguchería, circulaba a bordo de su motocicleta Zanella Due 110 por calle Olleros. Al llegar a la intersección con Bernabé Aráoz (altura de la vía), Caro, quien se encontraba junto a un sujeto desconocido, se interpuso en su camino logrando que la víctima disminuyera su velocidad.
Ante esto, el imputado tomó el manubrio y lo tironeó con intenciones de quitarle la moto. El cadete logró descender de su rodado y quiso tomar una piedra para defenderse, pero tropezó y cayó al suelo. Pikiyin, con el cuchillo tipo sierrita que portaba, le asestó una puñalada perforándole el pulmón derecho e inmediatamente después lo volvió a apuñalar, esta vez en la muñeca izquierda, heridas que pusieron en peligro la vida de Amado.
Cuando la víctima se encontraba tirada en el suelo producto de las lesiones aludidas, el delincuente introdujo su mano en un bolsillo del pantalón y le sustrajo $ 1.500 en efectivo, para finalmente salir corriendo del lugar, dándose a la fuga.