Dos sujetos ingresaron a una carnicería ubicada en General Paz al 1000, cuyo propietario es un cabo de la Policía de Tucumán, quien se encontraba en el local junto a su hija.
Les exigieron dinero amenazando a la joven con una pistola, el empleado policial sacó su arma reglamentaria y ahuyentó a los malvivientes.
El hombre logró interceptar a uno de los ladrones y se trenzaron en una feroz pelea. Vecinos y transeúntes no dudaron en intervenir y ayudar a la víctima, logrando así reducir al delincuente, quien resultó con una lesión en la cabeza por lo que pidió la presencia de una ambulancia para trasladarlo a un hospital. Su cómplice logró escapar.
Ciclo policías que recorrían la zona de Alberdi y Lamadrid fueron alertados de la situación, se trasladaron rápidamente al lugar y encontraron a un hombre reducido en el piso.
En el hecho intervino la comisaría Segunda.