Las personas que se encuentran detenidas tienen derecho a votar y normalmente lo hacen en el penal donde la Junta Electoral dispone mesas. Pero en la provincia, debido a la crisis carcelaria, hay más de 600 personas privadas de su libertad que no pueden ser trasladadas al penal de Villa Urquiza y se encuentran encerradas en las diferentes dependencias policiales.
La Junta Electoral les habilitó un padrón especial . Eran 392 detenidos los que estaban en condiciones de votar, pero apenas 47 ejercieron su derecho durante la mañana de ayer, según informaron fuentes policiales.
Las urnas fueron instaladas en las regionales Capital, Norte, Este, Oeste y Sur. Debido a que las personas pueden no ser oriundas de donde están alojadas, en cada centro se encontraban urnas con los tres distritos electorales.
Los detenidos comenzaron a votar después de las 10 cuando las escuelas de la capital que por problemas no habían podido abrir sus puertas en tiempo y forma, ya estaban habilitadas.
Las autoridades no eran personas designadas para desarrollar esta tarea, sino dos mujeres de la fuerza. Tampoco habían muchos fiscales, como ocurrió en los establecimientos educativos, esto quedó en mano de otros efectivos.
En capital, los primeros en depositar sus votos fueron cinco detenidos que estaban alojados en la Alcaldía de la ex Brigada de Investigaciones. Fueron los únicos que llegaron caminando, puesto que se alojan en el mismo edificio donde se instalaron las mesas.
Otros ocho votantes llegaron a Junín al 800 en camionetas de traslados. No tenían puestas las esposas pero se los obligaba a tener las manos en la espalda.
De la seccional 2ª llevaron siete arrestados pero sólo uno pudo poner su voto en la urna. Se estimó que estuvieron al rededor de una hora fuera de la celda.
